Que Netflix ocupa un lugar primordial en la mayoría de nuestros hogares es algo que ya sabemos. Que cada vez son más los jóvenes quienes optan por esta plataforma para su consumo audiovisual, también. Pero, ¿qué hay acerca del conflicto entre las plataformas de vídeo bajo demanda y las salas de cine tradicionales?
Hace no mucho si los espectadores queríamos visionar una película de estreno y de gran calidad teníamos que acudir a las salas de cine o en su defecto esperar varios meses hasta que se pusiera a la venta su copia digital. Hoy todo eso queda atrás: vivimos en la época del aquí y ahora y parece ser que esa ha sido la clave del éxito de Netflix.
La reciente disputa por el estreno de Roma reabre de nuevo el debate: Los pilares del cine tradicional mediante los cuales se les otorgaba la exclusividad de emitir los últimos estrenos a las salas de cine parecen tambalearse debido a la inminente llegada de esta plataforma.
A pesar de todo, queda claro que es imposible que el cine "muera" de forma rápida y repentina, ya que este no queda reducido al simple hecho de ver una película, sino que está instaurado en nuestra sociedad como una forma más de ocio en nuestras vidas, una forma de socializar con nuestros amigos en una sala donde se nos ofrecen todo tipo de comodidades: butacas cómodas (algunos cines cuentan incluso con cama), pantallas de grandes dimensiones, un sonido excepcional, las clásicas palomitas y su inolvidable olor... En definitiva, no es tan fácil matar a un gigante ya consolidado.
No obstante, Netflix no piensa rendirse y apuesta fuerte: para 2019 planea estrenar alrededor de 90 películas originales durante el año, convirtiéndose en un grave problema para los estudios de Hollywood, ya que supone una fuerte competencia directa. Por no hablar del precio, y es que con lo que cuesta una entrada de cine para ver una película en un momento puntual, Netflix ofrece horas y horas de entretenimiento durante un mes.
Al hilo de lo cual, solo podemos fantasear con algunas cuestiones... ¿Netflix acabará comprando las tradicionales salas de cine? ¿Habrá una alianza entre Hollywood y Netflix? ¿Se impondrá el cine en casa al cine convencional? Solo nos quedará esperar y ver que nos deparará el futuro