Si hay un formato televisivo que defina la cadena privada DMAX es el de los programas destinados a mostrar al espectador la compra y venta de artículos empeñados. Tanto es así que en la actualidad la cadena dispone en antena numerosos programas de este tipo, como es el caso de Pareja a la puja, Empeños a lo bestia, Cazasubastas o Me lo quedo.
Pero, ¿a qué se debe la fijación de DMAX por este género televisivo? Repasaremos algunos de los ingredientes por los que se debe el éxito de este tipo de programas.
En primer lugar: El morbo. A este tipo de establecimientos suelen acudir personas cuya estado de miseria y desesperación son fruto de las reacciones mostradas durante el programa. Si a esto le sumamos el carácter engreído y el desdén con el que son tratados por parte de los dueños del local (como es el caso de Seth Gold o su hija, Ashley Broad, en Empeños a lo bestia) tenemos un cóctel explosivo con el que nos aseguramos suplir las expectativas del espectador ansioso de escabrosidades.
Otra de los motivos podría ser la curiosidad, descubrir que hay tras esa misteriosa puerta. Y así caso por caso, una vez tras otra. Como espectadores nos satisface que tras mucho dinero invertido por parte de los pujadores en un trastero, de como fruto que esté repleto de grandes tesoros. Y para qué mentir, en caso de que en su lugar esté lleno de basura las risas están garantizadas debido al fuerte y marcado carácter de los protagonistas.
No menos importante es la tensión creada en el televidente ya que por norma general el argumento de estos programas consiste en luchar por obtener alrededor del 80% de beneficio de los objetos adquiridos con el fin de conseguir un objetivo mucho más mayor: convertirse en millonarios.
¿Lo conseguirán o por el contrario se irán con los bolsillos vacíos y las manos llenas de basura? ¡Solo lo podremos saber si estamos atentos a DMAX!