Existe una nube eléctrica encima de dos de los polos de producción por los que podemos consumir contenido audiovisual, en concreto el cine; encontrándose en Hollywood la mayor industria cinematográfica que recoge las grandes obras de ese ámbito, y una moderna plataforma que nos ofrece contenido streaming, el cual podemos disfrutar por un precio muy inferior; Netflix.
La última entrega de Los Oscar trajo consigo una gran polémica.
¿Debería poder optar Netflix a estos premios?
Ya hemos podido disfrutar de esta plataforma en los premios, ya que cuenta con 6 galardones, tres de ellos recibidos en esta última edición por la película Roma, que estuvo a punto de conseguir el premio a mejor película del año.
Sin embargo se llevó a mejor director, a mejor filme extranjero y a mejor cinematografía.
Una de las características necesarias para poder optar a un galardón de Los Oscar, es que el contenido haya estado en el cine, y Netflix, decidido a ganar puso a disposición de los espectadores, la película Roma en varios cines escogidos, aún que no por mucho tiempo.
Esto hizo que aparentemente no hubiese ningún problema en que esta pieza ganase, pero los que pertenecen a la industria de Hollywood, no están de acuerdo.
Tras esta edición, hemos visto muchas opiniones de directores de Hollywood que opinaban que tanto Netflix como cualquier otra plataforma streaming deberían desaparecer de esta competición.
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En concreto podemos citar a Steven Spielberg, el cual parece ser el que más confrontado esta con esta nueva manera de consumir películas, que sostenía que este tipo de contenido no debería optar a Los Oscar, sino a Los Emmys ya que considera que son “Telefilms" y no cine por estar comprometido con un formato televisivo.
Otro de los argumentos que expone el director, es la citada anteriormente, no cree que una semana en cines sea suficiente para optar en igualdad en la competición; a lo que Netflix responde con mucha seguridad diciendo que ama el cine pero también ama a esas personas que no pueden permitirse ir a el, y por ello les ofrece una forma más asequible de consumir este contenido.
Y además añade a eso una rotunda negación sobre adaptarse a los medios tradicionales del cine.
Spielberg junto a más directores de Hollywood han pedido con esto la revisión de los requisitos en el certamen de Los Oscar a través de la Academia, en concreto el papel que juega Netflix en ello.
Esto ha generado un gran conflicto en el que ha intervenido el gobierno de Los Estados Unidos a favor de la plataforma digital; diciendo que la exclusión de los premios podría conllevar a una violación de la Ley Antimonopolio dado que hay posibilidad de que se produjese un impedimento de crear competencia o demanda de bienes o servicios en los que los consumidores podamos elegir.
Cito textualmente: "Si la Academia adopta una nueva regla para excluir ciertos tipos de películas, como las películas distribuidas a través de los servicios de streaming, de la elegibilidad para los Oscar, y esa exclusión tiende a disminuir las ventas de las películas excluidas, esa regla podría violar la Sección 1 (de la Ley Sherman Antitrust, la primera ley antimonopolio de EE UU)”
Otras personas que se suman al apoyo de Netflix, son la cineasta Ava DuVernay, pidiéndole que se lleve también a personas con ideas contrarias para debatir y llegar a un acuerdo sobre si deben o no poder participar los contenidos de plataformas online en Los Oscar.
También defiende que Netflix ha proporcionado muchas oportunidades a las mujeres directoras y a las minorías dándole un papel importante en los contenidos los cuales en el cine tradicional se encuentran discrepancias.
Considera a Netflix como una especie de salvador que ha ayudado a los menos favorecidos por la industria a ganarse un hueco en este mundo.
Por tanto, vemos claro que los tiempos cambian y es necesario el cambio (“renovar o morir”) y lo que debe suceder es un equilibrio en estos antagonistas; que no se elimine lo que ya existía sin hacer retroceder de una forma de consumo la cual ya está adaptada a muchos usuarios de esta sociedad.
La cuestión no es prohibir ni imponer, sino dialogar y reflexionar.
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